Córdoba, 21 de marzo de 2019. Manuel Gómez Martínez tiene 24 años. Es el pequeño de dos hermanos. Manuel se levanta todos los días muy temprano para coger el autobús que le lleva desde el Campo de la Verdad al Paseo de la Victoria. Entra a trabajar a las nueve de la mañana. A esa hora, e incluso antes, ya está en Panea, la cafetería del Mercado Victoria. Hasta aquí sería el quehacer diario de cualquier otro joven cordobés. Pero Manuel no es cualquier joven de Córdoba. Es un chico con Síndrome de Down. Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down. Por este motivo hemos querido conocer un poco más a este compañero nuestro, procedente de la Asociación Down Córdoba.
“Llevo aquí un mes. Estoy aprendiendo a hacer cafés, cócteles, pongo el lavavajillas y los lunes monto la vitrina de los helados”, nos explica Manuel. “Él va a estar aquí con nosotros haciendo prácticas durante tres meses, de lunes a jueves y de 9 a 12 horas”, añade José Manuel Ortiz de Galisteo, gerente de Panea, y que nos escucha muy atentamente mientras le hacemos la entrevista a Manuel.
Esta es la segunda vez que este puesto del Mercado Victoria establece un convenio de colaboración con la Asociación Down Córdoba. “Es una experiencia muy gratificante el poder dar una oportunidad a personas que por tener Síndrome de Down lo tienen más difícil a la hora de incorporarse al mercado laboral. Yo por la experiencia que he tenido trabajando con ellos puedo decir que son personas tan válidas como cualquier otra. Todo lo que les enseñes, lo hacen tal y como se le ha explicado”, argumenta el gerente de Panea.
Manuel se ha adaptado muy bien al ritmo frenético de la cafetería del Mercado Victoria. Sus compañeros de trabajo así lo corroboran. “Está siendo una experiencia muy bonita. Manolo es un chico genial. Aprende muy rápido y tiene mucho interés en adquirir nuevos conocimientos cada día”, nos cuenta Raquel Herrera, empleada de Panea.